¡Enfandense!

Ya sabemos que las cosas no estan bien, algunos lo sabemos, esto es una gran depresion, este mundo de labor y ese miedo a perderlo, el dolar tiene el poder de un níquel, los bancos se van a quiebra, en el colmado de la esquina el empleado guarda una escopeta bajo la registradora, los titeres corren sueltos salvajemente por la calle y nadie parece saber que hacer y cuando todo esto se acabará. Nos hacen pensar que el aire no es apto para respirar y la comida no es apta para comer a traves de la televisión. Siguiente a que hay quince homicidios, sesenta y tres delitos violentos como si esta fuera la forma que se supone que sea. Y estan aun más malas porque el resto de nostros no pueden ver que estan mal. ¡Estan locos! Todo se siente loco y asi evitaremos salir de nuestras casas. Nos sentamos en nuestras casas, y lentamente el mundo en que vivimos es más pequeño, y todo lo que pedimos es, por favor, al menos dejenos solos en nuestras propias paredes. Permitanos disfrutar nuestra comida y el oseo y mi tecnologia y mis facilitaciones miscelaneas y tal vez no diremos nada si nos dejan en paz. ¡Pero ahora, soy yo quien no te dejara en paz! ¡Quiero que te enfades!

No quiero que protestes, no quiero que le escribas a los congresistas porque no sabria que decirles que le escriban. No sé qué hacer con la depresión y la inflación y el presupuesto de defensa y los rusos y el crimen en la calle. ¡Lo único que sé es que primero se tienen que enojar! Tienes que decir: ¡No voy a aguantar esta mierda mas! ¡Soy un ser humano maldita sea Dios, mi vida tiene valor!